Debí borrar aquellas fotos el día que todo terminó;
pero ¿quién sabe como deshacerse del rastro de una estrella fugaz cuando ya te ha mirado a los ojos?
Uno es preso de todo lo que ha amado, porque el amor es una condena de cadena perpetua en una cárcel sin rejas.
No te creas dueño y señor de mi tristeza:
solo aquel que posee algo es capaz de liberarlo y hace ya demasiadas palabras que sé que eres un motivo pero no la causa
Tengo, del mismo modo, que confesarte que te he olvidado,
que tus fotos son una caricia dolorosa del pasado, pero en mi mañana ya no te miro,
aquí hace tiempo ya es primavera aunque haya días de tormentas torrenciales
pero mírame:
he aprendido a andar
Te he olvidado,
amor roto.
Pero no tengas miedo a que nadie te recuerde:
la poesía jamás te olvidará. "
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.